Como ya viene siendo habitual en todas las rutas, la asistencia ha sido alta, 21 ciclistas entre socios y simpatizantes.
Disfrutamos de un tiempo excelente, primaveral: Viento del oeste a 4 Km/h y una temperatura que varió desde los 10º hasta los 24º.
Comenzamos la mañana desayunando en la churrería Cordero de esta preciosa localidad, que por otro lado tiene una plaza con soportales única en la que todos los años se celebran encierros de toros y en la que existen algunos balcones y ventanas sobre los que pesa un derecho de vistas desde tiempos inmemoriales que se conserva en la Audiencia Provincial de Cáceres. Este derecho obliga a los propietarios de dichas ventanas a cederlas a los propietarios de este derecho los días en los que se celebre algún festejo en la plaza; curioso!
En la plaza de Garrovillas de Alconétar |
La ruta ha transcurrido por el término municipal de la localidad, donde hemos podido apreciar unos sorprendentes y viejos pinares con ejemplares de gran altura y porte, algunos maltratados por los rayos ya que nos encontramos sobre los caminos ramas partidas y quemadas colgando parcialmente de sus árboles. Pero no menos sorprendente ha sido el espectáculo de los almendros en flor, que nos han ofrecido su más bello aspecto del año y nos han alegrado la vista durante la ruta.
Ya para terminar, tenemos que dar las gracias al Ayuntamiento de Garrovillas de Alconétar que tan amablemente nos cedió sus instalaciones deportivas municipales para el aseo después de la ruta.
Ciclistas entre los almendros en flor |